Un
monólogo que
sufrió una metamorfosis... Ricardo Arjona
tenía de frente, en la pantalla de su computadora,
a 90 representantes de medios de España y
América Latina, entre ellos LISTÍN
DIARIO. Se tomó laaaargo tiempo desde un estudio
en Miami para contar cómo llegó a "Blanco
y negro", su nueva producción, compuesta
por dos discos ("Blanco" y "Negro",
dos libros, una muestra fotográfica itinerante
y una gira (cuando pase el coronavirus).
Tras
unos diez minutos hablando, sus ojos escondidos
detrás de unos lentes que generaban brillo
en las pantallas distantes buscaron la hoja de
preguntas que previamente habían enviado
los periodistas a su equipo de producción
para que él leyera algunas y respondiera.
De
esa manera el intercambio con los comunicadores
del otro lado era nulo, prácticamente de
una sola vía.
En
su monólogo inicial se refirió a
la colaboración con su colega español
Pablo Alborán, con quien grabó de
manera orgánica una versión acústica
de "El amor que me tenía", presentado
la semana pasada y que forman parte de los 14 temas
de "Blanco".
"El amor que me tenía", contó,
es una canción "inmensamente colombiana" que "marca
este acercamiento mío con Macondo de una
manera bastante particular de hacer una analogía
entre lo que está pasando y el Maconco y
la soledad de los Buendía" (familia
de la novela "Cien años de soledad",
del colombiano Gabriel García Márquez,
que creció a largo de siete generaciones
en el pueblo ficticio de Macondo).
La
historia de Arjona con García
Márquez es particular. Nunca lo conoció,
a pesar de que vivían cerca en México
y de su gran admiración por este hombre. "Nunca
quise establecer contacto quizás por la misma
admiración que yo le tenía".
Incluso,
afirmó, una vez lo persiguió por
una carretera hasta su casa en México, "pero
nunca me atreví, nunca quise conocerlo, yo
me negué porque quería dejar intacto
al personaje...".
Cuando
desembuchó todo lo que le llegó a
la mente sobre "Blanco", del que fue soltando
las canciones de una en una en las plataformas de
streaming, Arjona pasó a leer preguntas formuladas
antes del encuentro y que tenía anotadas en
papeles.
"Es una conferencia egoísta", dijo
medio en broma para justificar la fórmula
empleada de no preguntas en vivo, solo por escrito
previamente enviadas.
+ Lo positivo de la pandemia
En
ese primer tramo de la jornada de dos horas de
conexión, el cantautor guatemalteco se refirió a
los efectos positivos de la pandemia del coronavirus.
"Uno de los efectos positivos si se le puede
achacar alguno a esta pandemia será que puso
un poquito más loca a la gente porque obligó de
una manera a improvisar manera de cómo enfrentar
el día, estar encerrado te obliga entre otras
cosas a ponerte creativo".
Según él, se trata de un "ejercicio
de improvisación cotidiana que hemos tenido
todos" y en su caso "sometiéndome
a la idea de tener que defender canción por
canción, que era algo que nunca habíamos
hecho".
Fue
ahí cuando se le salió la seguridad
que lleva dentro y resalta en su charla: "Este
disco es el mejor defendido de todos los que hice".
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